Putin elogia a Trump y plantea posible acuerdo nuclear en cumbre de Alaska

By Ryan
4 Min Read

El presidente ruso, Vladimir Putin, elogió este jueves los esfuerzos de paz del mandatario estadounidense, Donald Trump, y planteó la posibilidad de un acuerdo sobre control de armas nucleares durante la cumbre entre Moscú y Washington prevista para el viernes en Alaska. Se trata de la primera declaración pública de Putin desde que Trump anunció el encuentro.

Putin presidió una reunión en el Kremlin con altos funcionarios para informarles sobre el estado de las negociaciones con Estados Unidos en torno al conflicto en Ucrania, según fuentes oficiales rusas. En ese foro, el líder ruso sugirió que, además de discutir la situación en suelo ucraniano, ambas capitales podrían explorar un marco para el control de armas estratégicas que contribuya a la estabilidad bilateral.

El mandatario no ofreció detalles concretos sobre fórmulas o plazos, pero su comentario introdujo la posibilidad de que la cumbre de Alaska incluya diálogos sobre límites, transparencia y verificación de arsenales nucleares. Analistas señalan que cualquier avance en ese terreno requeriría superar años de desconfianza mutua y resolver cuestiones técnicas como los mecanismos de inspección y la reciprocidad.

Históricamente, los acuerdos de control de armas entre Moscú y Washington —como el Nuevo START, prorrogado en 2021— han servido como pilares de estabilidad estratégica. No obstante, la relación se tensó en años recientes con la salida de Estados Unidos de tratados clave y acusaciones cruzadas sobre modernización de arsenales. El anuncio de Putin pone sobre la mesa la posibilidad de reactivar conversaciones multilaterales en un momento de alta sensibilidad internacional.

Expertos consultados recuerdan que cualquier negociación sobre armas nucleares también estará condicionada por el avance en las conversaciones sobre Ucrania. Un entendimiento sobre retirada de fuerzas, corredores humanitarios o compromisos políticos podría facilitar concesiones en materia de control de armamentos. Al mismo tiempo, el contexto político interno de ambos países —y la presión de aliados occidentales y de la alianza militar de la OTAN— añade complejidad a la negociación.

La cumbre en Alaska, programada para el viernes, será observada con atención por gobiernos europeos y por los países vecinos de Rusia que sienten de cerca las consecuencias de cualquier cambio en la arquitectura de seguridad euroasiática. Para Washington, retomar un diálogo sobre límites y verificación sería una oportunidad de reducir riesgos estratégicos; para Moscú, podría significar obtener reconocimiento de preocupaciones de seguridad y concesiones en otros frentes.

Por ahora, ni el Kremlin ni la Casa Blanca han revelado detalles pormenorizados de la agenda de la cumbre, y las expectativas varían entre optimismo cauteloso y escepticismo. Lo que queda claro es que la posibilidad de abordar el control nuclear añade una dimensión de alto impacto a una reunión que hasta ahora se percibía principalmente centrada en la crisis en Ucrania. El resultado del encuentro podría influir en la estabilidad internacional en los próximos meses y marcar el tono de las relaciones entre las dos potencias.

Share This Article