San José, 7 de julio de 2025. El Plenario Legislativo inició el análisis de las 2.564 mociones de fondo presentadas al proyecto de ley 24.290, el cual busca regular jornadas laborales excepcionales en el sector privado, bajo condiciones muy específicas.
La discusión arrancó con fuertes cuestionamientos del diputado Jonathan Acuña, del Frente Amplio, quien denunció que la prioridad dada a este expediente representa un retroceso en derechos laborales. “Han dedicado todos los esfuerzos del Plenario a un retroceso en materia de derechos… que se tragará la agenda por aproximadamente tres meses”, expresó.
Acuña también cuestionó el fondo de algunas mociones ya rechazadas, como una que buscaba modificar el término “podrán” por “deberán” respecto a la obligación de brindar servicios de cuido a hijos de personas que trabajen turnos de 12 horas.
Por su parte, diputados oficialistas y de otras bancadas defendieron el avance del proyecto. Daniel Vargas, del oficialismo, consideró importante escuchar los argumentos tanto de proponentes como opositores. Daniela Rojas, de la Unidad Social Cristiana, afirmó que si bien la discusión ha iniciado de forma tranquila, el alto número de mociones presentadas por el Frente Amplio busca “entrabar el plenario legislativo”.
Alejandra Larios, de Liberación Nacional, calificó como “una lástima” que la democracia se interprete como el derecho a bloquear la voluntad de las mayorías por parte de minorías. Recordó que el proyecto ya fue aprobado anteriormente en primer debate, pero fue anulado por la Sala Constitucional por aspectos de procedimiento.
El Plenario sesionará dos veces al día para abordar las mociones. Tras las 14 sesiones previstas, las mociones restantes serán votadas sin discusión. Posteriormente, el proyecto será sometido a primer debate.
El plan conocido como jornadas 4×3 propone que los trabajadores laboren cuatro días a la semana en turnos de 12 horas, con tres días de descanso consecutivos. Sus impulsores argumentan que esta modalidad incrementaría la productividad y mejoraría el tiempo libre, especialmente en personas que viven lejos de sus centros de trabajo.
En contraste, los detractores advierten que este esquema podría afectar la salud física y mental de los trabajadores, especialmente en labores demandantes o de alto estrés.