Redacción Internacional | 21 de junio de 2025
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó como una “agresión no provocada, sin fundamento ni justificación” los bombardeos lanzados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán durante el fin de semana. La declaración se produjo tras recibir en Moscú al ministro de Relaciones Exteriores iraní, en un gesto de respaldo al estrecho aliado del Kremlin, luego de la escalada bélica en Medio Oriente.
Putin, quien desde el 13 de junio se ha mostrado dispuesto a actuar como mediador en el conflicto entre Irán e Israel, reiteró el compromiso de su país con Teherán y aseguró que están haciendo “esfuerzos para brindar ayuda al pueblo iraní”.
“Tenemos relaciones duraderas, buenas y fiables con Irán. Por nuestra parte, estamos haciendo esfuerzos para brindar ayuda al pueblo iraní”, expresó Putin, según declaraciones difundidas por la prensa rusa.
El jefe de la diplomacia iraní agradeció a Moscú el respaldo y las posturas “firmes y correctas” al condenar los ataques estadounidenses e israelíes. Además, subrayó el derecho de Irán a ejercer legítima defensa frente a lo que consideró actos de agresión internacional.
“Siempre hemos mantenido estrechas consultas con nuestros amigos de Rusia sobre todas las cuestiones. En cuanto al programa nuclear iraní, Rusia ha sido un socio y un compañero clave. Construyó las instalaciones nucleares de Bushehr, ha estado presente en las negociaciones nucleares y ha sido una de las partes fundamentales en las conversaciones”, indicó el canciller iraní.
Sin anuncio de asistencia militar
Aunque Putin manifestó un claro respaldo político y diplomático, no anunció ninguna ayuda militar directa a Irán en su intervención pública. Este punto resulta especialmente relevante, dado que Ucrania y sus aliados occidentales han denunciado que Irán ha provisto drones explosivos a Rusia, utilizados en la ofensiva rusa contra el territorio ucraniano.
El Kremlin mantiene así su estrategia de respaldo estratégico a Teherán, reforzando una alianza basada en intereses comunes, en particular frente a las políticas exteriores de Estados Unidos y sus aliados.
Contexto internacional
Los recientes bombardeos estadounidenses, dirigidos a instalaciones en Natanz, Isfahán y Fordow, fueron calificados por Irán como una violación de su soberanía. Fordow, en particular, era considerada una instalación clave y altamente protegida, construida bajo una montaña, lo que había dificultado su destrucción en ataques previos.
Este nuevo episodio amenaza con escalar el conflicto regional, mientras Rusia aprovecha la coyuntura para posicionarse como interlocutor clave en el tablero geopolítico de Medio Oriente.