Israel aseguró, este lunes, que su reciente operación militar contra Irán fue esencial para frenar el desarrollo de armas nucleares por parte del régimen de Teherán, en lo que calificó como una amenaza directa no solo para su seguridad, sino también para la estabilidad global.
En una conferencia de prensa dirigida a medios de comunicación de América Latina, en la que participó Teletica.com, el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, Roni Kaplan, advirtió que “Irán se estaba acercando a la fase final para adquirir un arma nuclear, esto es una amenaza no solo para Israel sino para el mundo árabe y Occidental”.
Según Kaplan, Irán contaba con el material suficiente para la fabricación de hasta 15 bombas nucleares, y el país hebreo era apenas el primer blanco en una agenda de mayor alcance.
“Llegamos a un punto sin retorno, había amenazas concretas. Irán ya posee suficiente material uranio para la fabricación de bombas nucleares. Hay una ideología radical y capacidades nucleares y militares avanzadas.
“Cada día que pasa estamos operando con mayor libertad y cada día las capacidades de ataque iraníes están más limitadas… está disminuyendo el lanzamiento de misiles a la ciudadanía israelí”, comentó Kaplan.
En este contexto, la embajadora de Israel en México, Einat Kranz, habló sobre el 13 de junio anterior, cuando Israel lanzó la operación militar León Ascendiente contra instalaciones estratégicas de Irán.
“Es una operación de autodefensa para destruir y neutralizar el programa estratégico que estuvo formando y preparando Irán durante décadas con el objetivo de destruir a Israel.
“El objetivo de Israel son los componentes del programa nuclear, los componentes de los misiles balísticos, no estamos en contra del pueblo de Irán ni atacamos objetivos civiles”, señaló Kranz.
La diplomática denunció que Irán ha lanzado más de 500 misiles balísticos contra zonas civiles en Israel, dejando 25 muertos y cientos de heridos. También mencionó que “lanzaron más de mil drones explosivos, que la mayoría de ellos fueron interceptados en el camino y no explotaron en Israel”.
El conflicto escaló internacionalmente tras el anuncio del presidente Donald Trump, quien informó el sábado que “las instalaciones clave de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completa y totalmente destruidas” en ataques dirigidos por Estados Unidos contra las plantas de Fordo, Natanz e Isfahán.
A pesar del contundente mensaje, Washington aclaró que no busca derrocar al régimen iraní.
“No estamos en guerra contra Irán, estamos en guerra contra el programa nuclear iraní”, declaró el vicepresidente JD Vance.
Tanto Israel como Estados Unidos afirman que continuarán sus acciones hasta que el programa nuclear iraní sea completamente desmantelado.
“Nuestra operación no ha terminado, vamos a continuar degradando el programa nuclear iraní, sus laboratorios y demás”, concluyó Kaplan.