Decomiso se realizó en Moín durante patrullaje preventivo cerca de Terminal de Contenedores
La rápida acción de oficiales de la Policía de Fronteras evitó este jueves que 130 huevos de tortuga baula, especie en peligro crítico de extinción, terminaran siendo comercializados ilegalmente en cantinas de la zona.
El decomiso se registró durante un patrullaje rutinario en los alrededores de la Terminal de Contenedores de Moín, cuando los oficiales detectaron a dos sujetos que se desplazaban en motocicleta. Al intentar escapar, uno de ellos se lanzó del vehículo con dos bolsos en su espalda, siendo detenido luego de una persecución de 50 metros.
Los sospechosos fueron identificados con los apellidos Salazar y Picado, quienes quedaron a la orden de la Fiscalía de Limón por posible violación a la Ley de Protección de Tortugas Marinas, que establece penas de uno a tres años de prisión.
«Los huevos fueron entregados al SINAC y trasladados al vivero del Programa de Conservación de Tortugas Marinas de APM Terminals en Moín, donde podrán incubarse de manera segura», explicó uno de los oficiales participantes en el operativo.
La motocicleta utilizada por los presuntos infractores fue decomisada por la Policía de Tránsito al no contar con revisión técnica, derechos de circulación, placa ni licencia del conductor.
Las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía para que se abstenga de consumir huevos de tortuga y denuncie a quienes comercializan estos productos de especies protegidas. La tortuga baula, la más grande del mundo, enfrenta serias amenazas por el saqueo de sus nidos en las costas caribeñas costarricenses.
La Ley de Protección, Conservación y Recuperación de las Poblaciones de Tortugas Marinas es clara en su artículo 6: quien mate, cace, capture, destace, trasiegue o comercie tortugas marinas será penado con prisión, incluyendo a quienes retengan o comercien sus productos o subproductos.