Operativo «Tolerancia Cero» resulta exitoso en zona sur del Valle Central

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La Fuerza Pública de Costa Rica intensificó este fin de semana su presencia en los cantones del sur de San José, logrando importantes resultados en su lucha contra la delincuencia. El operativo especial abarcó las jurisdicciones de Desamparados, Alajuelita, Curridabat y Aserrí1, demostrando el compromiso institucional con la seguridad ciudadana.

Las acciones policiales arrojaron resultados significativos con la captura de nueve personas que mantenían órdenes de captura pendientes. Entre los detenidos destacan dos individuos buscados por delitos contra la vida, tres por delitos contra la propiedad, dos por resistencia a la autoridad y dos más por otros ilícitos. Paralelamente, ocho personas adicionales fueron arrestadas en flagrancia mientras cometían diversos delitos.

En el aspecto de recuperación de bienes robados, el operativo logró el decomiso de 11 motocicletas y dos automóviles, todos ellos relacionados con denuncias de robo o infracciones a la Ley de Tránsito. Un caso particularmente exitoso fue la recuperación de una motocicleta sustraída mediante «bajonazo» en la ciudadela 15 de Setiembre, la cual fue localizada en la ciudadela 25 de Julio, generando el agradecimiento expreso de la víctima.

El arsenal incautado durante los operativos incluyó dos armas de fuego, cuatro armas menos letales y siete armas blancas. En materia de narcóticos, las autoridades decomisaron aproximadamente 800 gramos de diversas sustancias ilícitas, incluyendo cocaína, crack y marihuana, además de varios frascos de ketamina.

Esta iniciativa forma parte de la política de «cero tolerancias a la corrupción policial», que busca depurar las filas policiales6 y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad. Las autoridades han indicado que la operación continúa abierta y no descartan nuevos arrestos e incautaciones en los próximos días9.

La estrategia implementada demuestra el compromiso de las autoridades por recuperar espacios públicos y garantizar la seguridad en zonas tradicionalmente afectadas por la delincuencia, mediante un despliegue coordinado y efectivo de las fuerzas del orden.

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