La gastronomía china nos regala una de sus joyas más emblemáticas con el Mapo Tofu, un plato que trasciende la simple combinación de ingredientes para convertirse en una experiencia sensorial completa. Esta preparación, nacida en las calles de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, representa la perfecta armonía entre la suavidad del tofu y la complejidad del picante característico de la región.
El primer encuentro con este plato es una danza de texturas y sabores que comienza con la delicadeza del tofu, tan suave que se deshace al contacto con el paladar. Sin embargo, es el má-là (麻辣) – la combinación única del picante y el característico adormecimiento provocado por la pimienta de Sichuan – lo que verdaderamente define su carácter.
Su historia se entrelaza con la cultura china durante la dinastía Qing, cuando una cocinera apodada «la abuela con cara picada» creó esta receta que revolucionaría la gastronomía local. El plato incorpora siete características fundamentales:
- Picante
- Adormecedor
- Caliente
- Fragante
- Crocante
- Tierno
- Vibrante
Los ingredientes clave incluyen:
- Tofu suave
- Carne molida de res
- Doubanjiang (pasta de ají fermentado)
- Pimienta de Sichuan
- Ajo fresco
- Aceite de sésamo
- Cebollino
El Mapo Tofu ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un embajador global de la cocina sichuanesa. Su popularidad radica no solo en su sabor extraordinario sino en su capacidad para ofrecer confort y satisfacción, ya sea en una mesa familiar o como refugio en una noche lluviosa.
Nota del editor: Este plato tradicional chino representa una de las expresiones más puras de la cocina de Sichuan, declarada en 2011 como Ciudad de la Gastronomía por la UNESCO.