CNE declara alerta naranja y verde por aumento de actividad en el volcán Poás.

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La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) ha declarado estado de alerta naranja y verde en varias regiones del país debido al incremento en la actividad del volcán Poás. De acuerdo con reportes del Comité Asesor Técnico en Vulcanología y Sismología, conformado por el OVSICORI-UNA, la Red Sismológica Nacional (ICE-UCR) y el Laboratorio de Química de la Atmósfera de la UNA, se ha registrado una serie de erupciones energéticas con emisión constante de ceniza y gases.

Aumento en la actividad volcánica

Los especialistas han informado que en los últimos días el Poás ha mostrado una actividad eruptiva casi continua, caracterizada por:

  • Emisiones constantes de ceniza y gases.

  • Erupciones de gran energía, algunas superando la altura del cráter.

  • Actividad sísmica cercana y deformación del terreno.

  • Caída abundante de ceniza en el Parque Nacional Volcán Poás, afectando el mirador principal, la zona de quemaderos y la casa de visitantes.

  • Fuertes olores y presencia de gases en comunidades aledañas.

  • Acumulación de ceniza en las nacientes de los ríos Desagüe y Agrio, lo que podría propiciar lahares en caso de lluvias.

Declaración de alerta

Ante este panorama, la CNE ha determinado los siguientes niveles de alerta:

Alerta naranja:

  • Parque Nacional Volcán Poás.

  • Distrito Toro Amarillo, cantón de Sarchí.

Alerta verde:

  • Cantones de Alajuela, Poás, Grecia, Sarchí (excepto Toro Amarillo), Naranjo, Río Cuarto y Zarcero.

Medidas preventivas

La CNE ha solicitado a las autoridades locales y a la población tomar las siguientes precauciones:

  1. Refuerzo de medidas de seguridad en el Parque Nacional Volcán Poás, debido al riesgo que representan la ceniza, gases y otros materiales expulsados por el volcán.

  2. Uso de fuentes oficiales para obtener información, como el OVSICORI, la RSN y la CNE.

  3. Comunicación con los comités de emergencia ante la posible caída de ceniza o presencia de gases volcánicos en comunidades cercanas.

  4. Monitoreo constante en los sectores de mayor riesgo, ante la posibilidad de un evento eruptivo de mayor magnitud.

  5. Revisión de recursos disponibles para la atención de posibles afectados.

  6. Cumplimiento de indicaciones de guardaparques y autoridades. Se recomienda evitar el ingreso a zonas restringidas y de alto peligro.

La CNE continuará monitoreando la situación y brindará actualizaciones conforme se desarrolle la actividad volcánica.

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