
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha intensificado sus operativos en la región de Guápiles, en el cantón de Pococí, para capturar a los responsables del ataque sufrido por un agente judicial el pasado viernes 31 de enero. Los operativos, que se iniciaron en la noche del domingo y continuaron durante la mañana de este lunes, incluyen allanamientos y controles de seguridad en diferentes puntos del cantón.
Una de las principales detenciones se realizó en una vivienda de gran tamaño, donde fueron arrestados dos individuos. Uno de ellos, identificado como Delgado, alias “Mr. Músculo”, fue detenido bajo sospecha de ser el autor intelectual del atentado contra el agente judicial. Este sujeto, un exagente del OIJ con antecedentes penales, había sido arrestado previamente en diversas ocasiones, incluido un incidente en 2017 por la posesión de 7 millones de colones sin justificar su procedencia.
El ataque al sub jefe del OIJ ha generado gran preocupación entre las autoridades, lo que ha llevado a la implementación de medidas de seguridad adicionales en la zona. El OIJ y la Fuerza Pública están trabajando de manera conjunta para asegurar el perímetro alrededor de los tribunales de justicia de Pococí, donde se ha declarado un estado de crisis. Este estado de emergencia, que abarca desde el lunes 3 hasta el 11 de febrero de 2025, permitirá reforzar las medidas de seguridad para proteger tanto a los funcionarios judiciales como a los ciudadanos.
Además de los allanamientos, los agentes judiciales han realizado varios controles de carretera en los que se han abordado vehículos sospechosos, con el fin de evitar posibles represalias o fugas de los implicados. En uno de estos controles, un sujeto fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a bajar de su vehículo, lo que obligó a los agentes a realizar una extracción forzosa.
En cuanto a las medidas en los tribunales, se ha establecido un perímetro de seguridad y solo se permitirá el acceso a aquellas personas que tengan diligencias judiciales pendientes. Las autoridades continúan con la investigación, buscando más involucrados en el ataque y asegurando la zona para evitar nuevos incidentes.
Este incidente pone de relieve la creciente violencia contra los funcionarios del OIJ y la necesidad de reforzar la seguridad en las zonas judiciales del país.