
Cartago, Costa Rica – La noticia del retiro de la empresa mexicana encargada de construir el nuevo hospital Max Peralta ha dejado a la comunidad cartaginesa en estado de shock y desánimo. Este jueves, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) recibió una carta de la empresa, que había ganado la licitación, anunciando su decisión de desligarse del proyecto, lo que pone en riesgo la construcción de un centro de salud que la población ha esperado durante años.
Desde hace tiempo, los cartagineses han estado esperando el inicio de la construcción de un nuevo hospital, ya que el actual Max Peralta enfrenta graves deficiencias estructurales y de atención. La presidenta ejecutiva de la CCSS, doña Marta Esquivel, y varios diputados expresaron su sorpresa y descontento ante esta inesperada noticia, que pone en evidencia la falta de atención a un problema crítico de salud pública.
Los ciudadanos de Cartago han manifestado su frustración. «Es una lástima porque necesitamos un hospital nuevo. Estamos cansados de esperar y ver que las promesas no se cumplen», afirmó una residente de la zona. Por su parte, el alcalde Mario Redondo subrayó la gravedad de la situación, destacando que la falta de atención adecuada está poniendo en riesgo la vida de muchos pacientes.
La controversia también ha surgido en torno a la posible influencia del poder ejecutivo en la decisión de la empresa mexicana de retirarse. Varios diputados han señalado que la presión política podría haber jugado un papel crucial en este desenlace. «No puede ser que el gobierno siga postergando un proyecto tan importante para la salud de nuestra población», declaró un diputado del Frente Amplio.
La falta de coordinación entre la CCSS y el Ministerio de Salud ha sido criticada como un factor que ha generado incertidumbre entre los inversionistas. La situación económica del país y las contradicciones dentro del gobierno también han sido citadas como razones por las cuales la empresa decidió apartarse del proyecto.
Ante esta situación, el alcalde Redondo ha anunciado que buscará una reunión urgente con la presidenta de la CCSS para establecer una hoja de ruta que permita avanzar en la construcción del hospital. «No vamos a claudicar en la lucha por un nuevo hospital. La salud de nuestros ciudadanos es prioridad», enfatizó.
Mientras tanto, la comunidad espera respuestas claras y acciones concretas que les brinden la atención médica que tanto necesitan. La situación es crítica, y la presión para que las autoridades actúen de inmediato se intensifica.
La población cartaginesa sigue esperando un centro de salud que garantice atención digna y de calidad, un derecho fundamental que ha sido relegado durante demasiado tiempo.