
Goicoechea, Costa Rica – Este jueves, un grupo de periodistas y colaboradores del medio de comunicación Diario Extra se presentó en el Segundo Circuito Judicial de Goicoechea para interponer una denuncia por acoso laboral y sexual. Los afectados, quienes trabajan en el departamento de prensa escrita, afirmaron que han sido víctimas de un ambiente laboral hostil, marcado por abusos de autoridad y comportamientos inadecuados por parte de directivos.
La denuncia, presentada con el apoyo de abogados especializados, incluye testimonios desgarradores que describen un entorno de trabajo insostenible. Según los denunciantes, no solo se les ha negado el respeto a sus derechos laborales, como horarios de comida y descanso, sino que también han sido objeto de maltrato físico y psicológico. Algunos incluso han requerido atención médica debido a la gravedad de los abusos.
«Ya no aguantamos más», manifestó una de las periodistas afectadas, quien se identificó como Hillary Benavides. Relató un incidente de acoso sexual ocurrido en una fiesta, donde un compañero la forzó a bailar y posteriormente tocó inapropiadamente su mano. Su testimonio refleja el temor que muchos sienten al hablar por miedo a represalias.
Los abogados a cargo del caso, liderados por José Pablo Murillo, confirmaron que se están presentando cuatro demandas, con dos más pendientes. Señalaron que las víctimas intentaron comunicar sus quejas a la dirección y recursos humanos, pero no recibieron ninguna respuesta. «Hicieron caso omiso a las denuncias», enfatizó Murillo, quien también mencionó la falta de legislación específica sobre acoso laboral en el país, lo que limita las acciones del Ministerio de Trabajo.
Los denunciantes incluyen no solo a periodistas, sino también a fotógrafos y camarógrafos, quienes han expresado su frustración por la falta de protección en su lugar de trabajo. «Nadie debería sufrir humillaciones ni maltratos en su trabajo», declaró uno de los colaboradores, quien también enfrentó despidos injustificados tras apoyar a sus compañeros.
Las declaraciones realizadas en el tribunal evidencian la necesidad urgente de que las instituciones trabajen en políticas más efectivas para proteger a los trabajadores de acoso en todos sus ámbitos. En este contexto, los denunciantes esperan que su valiente decisión de hablar genere un cambio real en el entorno laboral de los medios de comunicación y sirva como precedente para futuras denuncias.
El caso ha captado la atención de la opinión pública, que observa con preocupación cómo se manejan las denuncias de acoso dentro de las instituciones periodísticas. La comunidad periodística y los ciudadanos demandan medidas claras que garanticen un ambiente laboral seguro y respetuoso para todos.
Este es un recordatorio de que todos los trabajadores merecen un entorno donde se respeten sus derechos y dignidad, sin temor a represalias. La lucha por la justicia y un ambiente laboral digno continúa.