Especialistas del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) han emitido una alerta respecto al creciente número de intoxicaciones causadas por productos asociados al uso de vaporizadores.
La Dra. Marietta Somarribas Blanco, farmacéutica especialista en toxicología de este centro, informó que en el año 2023 se reportaron 14 casos de intoxicaciones por vaporizadores, lo que representa el doble de los casos reportados en 2022, donde solo se registraron 7. Este incremento es motivo de preocupación, especialmente debido a que un alto porcentaje de los casos afecta a menores de edad, incluyendo a niños de 2 y 3 años.
La importancia del tema
Según la especialista, es importante tener en cuenta que estos números podrían estar subestimados, ya que los adolescentes y adultos jóvenes, quienes son los principales usuarios de estos dispositivos, no siempre comunican los síntomas relacionados con intoxicación. En la mayoría de los casos reportados, las sustancias involucradas fueron la nicotina y la marihuana, esta última cada vez más utilizada por los jóvenes.
Los síntomas informados por las personas que realizaron los reportes al CNCI incluyen taquicardia, palidez, temblores, ojos rojos, tos, náuseas, vómitos, sudoración, mareos, presión arterial baja, dificultad respiratoria, ansiedad e incluso alucinaciones. De los 14 casos atendidos en el CNCI, 7 requirieron atención médica, incluyendo los dos niños afectados.
La Dra. Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la CCSS, enfatizó que estos datos evidencian que el vapeo no es una práctica inofensiva y representa un grave peligro para la salud, especialmente en los adolescentes.
Las recomendaciones
Asimismo, la Dra. Somarribas reiteró la importancia de evitar el uso de estos aparatos para vapear, y recomendó mantenerse informado sobre las sustancias utilizadas y buscar ayuda profesional en caso de intoxicación.
Es crucial que los padres, madres y cuidadores estén atentos al uso de estos dispositivos por parte de los menores, especialmente con el retorno a clases. En caso de emergencia, se pide a la población comunicarse con los profesionales en intoxicaciones a través de la línea directa 800-INTOXICA (4686 94622) o el 9-1-1.