El pasado 11 de enero, el diputado Gilberto Campos Cruz presentó un innovador proyecto de Ley contra la Violencia Vicaria ante la corriente legislativa costarricense.
Esta propuesta busca reformar la Ley contra la Violencia Doméstica para incluir el concepto de violencia vicaria, definida como la acción u omisión perpetrada por quien mantiene o mantuvo una relación de matrimonio, unión de hecho o alguna relación sentimental con la mujer, con el fin de causar un daño emocional, psicológico o patrimonial a través de la afectación o daño a un descendiente, ascendiente, pariente colateral consanguíneo o por afinidad hasta el cuarto grado, dependiente económico, animal de compañía, o bienes muebles o inmuebles de la víctima.
El propósito principal de esta iniciativa es penalizar la violencia vicaria contra las mujeres, otorgando a las víctimas las mismas medidas de protección contempladas en la legislación para aquellas que sufren violencia doméstica.
El diputado Campos subrayó que el Instituto Nacional de las Mujeres deberá encargarse de fomentar la educación y capacitación del personal relacionado con la administración de justicia, la policía y otros funcionarios encargados de aplicar la ley, así como el personal responsable de implementar políticas para prevenir, sancionar y eliminar la violencia vicaria.
Además, el proyecto insta al INAMU a desarrollar un plan nacional que coordine, como un sistema unificado, las instituciones que puedan ofrecer servicios especiales a las personas afectadas por este tipo de violencia.
¿Qué es la violencia vicaria?
Tal como explicó el diputado muchas mujeres en Costa Rica sufren en silencio diversas manifestaciones de violencia, incluida la violencia vicaria, la cual es ejercida por una pareja o expareja sentimental con el objetivo de perjudicar de manera irreversible a la mujer, atacando a terceros para generarle un daño que no pueda ser reparado.
Campos equiparó este tipo de violencia a la tortura, destacando que se realizan acciones sistemáticas para perjudicar la reputación de la mujer, alejarla de sus hijos, quitarle a sus hijos, dañarla económicamente e incluso perjudicar sus bienes materiales.
El diputado calificó la violencia vicaria como un flagelo social en Costa Rica y afirmó que el proyecto de ley presentado busca proteger y beneficiar a las mujeres que no encuentran soluciones a la situación que atraviesan en los Tribunales de Justicia y en la legislación vigente.
Este proyecto representa un paso significativo hacia la protección de las mujeres contra este tipo de violencia y destaca la importancia de abordar este problema de manera integral en el ámbito legislativo, judicial y social.