Durante la Semana Santa del 2024, el Instituto Nacional de Seguros (INS) atendió un total de 723 accidentes de tránsito que dejaron como saldo 849 personas lesionadas. Todos los afectados fueron cubiertos por el Seguro Obligatorio Automotor (SOA), el cual se paga anualmente con el derecho de circulación, conocido como marchamo.
La atención de estos casos representó para el INS una inversión cercana a los ₡1.080 millones. Las provincias que concentraron la mayor cantidad de incidentes fueron San José, Alajuela y Puntarenas, destinos habituales durante los días de vacaciones.
Preocupados por estas cifras, el INS anunció una campaña preventiva bajo el lema «¡Que nada arruine tu Semana Santa!», la cual se extenderá del 10 al 22 de abril. La iniciativa busca crear conciencia en los conductores para reducir la cantidad de accidentes y muertes en carretera, especialmente durante los días de mayor movilidad.
La campaña se desplegará en pantallas digitales, redes sociales, unidades móviles en zonas turísticas y en las principales rutas de autobuses, tanto en zonas urbanas como rurales.
“Durante esos siete días atendimos más de 100 accidentes diarios y cerca de 120 personas lesionadas por día, la mayoría hombres. Son datos que deben llamarnos a la reflexión. Nuestro interés no es tenerlos como pacientes, por eso alzamos la voz una vez más”, afirmó Gabriela Chacón, presidenta ejecutiva del INS.
Recomendaciones del INS para una conducción segura:
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Verificar el estado del vehículo, motocicleta o bicicleta antes de viajar.
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Respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito.
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No conducir bajo los efectos del alcohol ni con distractores como celulares o auriculares.
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No sobrecargar el vehículo de personas u objetos.
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Realizar pausas durante viajes largos para evitar el cansancio.
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Usar siempre el cinturón de seguridad y sillas especiales para niños.
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Llevar implementos de seguridad como chaleco reflectante, casco y ropa clara.
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Practicar la cortesía y el respeto en carretera.
Con este llamado, el INS espera que los conductores costarricenses tomen decisiones responsables que contribuyan a una Semana Santa más segura y sin tragedias que lamentar.