Limón, Costa Rica – En un operativo conjunto ejecutado en la madrugada de hoy, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la fiscalía contra el crimen organizado llevaron a cabo una serie de allanamientos en el sector de Batán, en el Caribe Norte de Costa Rica. La operación tiene como objetivo desmantelar una banda criminal vinculada a un reciente triple homicidio que ha conmocionado a la comunidad.
Los allanamientos, realizados en la provincia de Limón, están dirigidos a una célula criminal conocida por su implicación en una serie de delitos violentos, incluidos homicidios, robos de motocicletas y teléfonos celulares, así como el reclutamiento de menores para actividades delictivas. Este operativo se enmarca en la investigación del triple homicidio que ocurrió el pasado fin de semana, donde fueron asesinados alias «Popelle», su pareja y su hijo de 11 años, conocido como Ian. El menor murió intentando proteger a su madre durante el ataque.
Durante los allanamientos, que incluyeron la utilización de tácticas especializadas como la «aturdidora» para asegurar las viviendas, se detuvieron a varias personas, y se espera que el número total de arrestos ascienda a aproximadamente 30, incluyendo adultos y menores de edad. La operación ha sido descrita como crucial para desmantelar una red criminal que ha generado un alto impacto en la seguridad de la región.
El Director del OIJ, Randal Zúñiga, y el Fiscal General, Don Carlos Díaz, confirmaron que el operativo está orientado a atacar de manera integral las estructuras criminales que operan en la región. Díaz explicó que, a pesar de los desafíos, se realiza un análisis exhaustivo de las pruebas para garantizar que los detenidos enfrenten cargos apropiados y se mantengan en prisión mientras se avanza en el proceso judicial.
La investigación, que ha estado en curso durante aproximadamente un año, ha revelado que la banda criminal estaba involucrada en una amplia gama de actividades ilícitas, desde el tráfico de drogas hasta robos y violencia armada. Este operativo busca desmantelar las redes que han fomentado la violencia en el Caribe Norte de Costa Rica y restaurar la seguridad en las comunidades afectadas.
El triple homicidio reciente ha intensificado los esfuerzos de las autoridades para combatir el crimen organizado en la región, y este operativo representa un paso significativo en la lucha contra la violencia y el crimen en el país. Las autoridades continúan trabajando para garantizar que la justicia prevalezca y que las comunidades recuperen la tranquilidad.