
Puntarenas, — Una balacera frente al Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas dejó daños significativos en la infraestructura del centro médico, pero afortunadamente no se reportaron heridos. El incidente ocurrió la noche pasada frente al módulo número tres del hospital, ubicado justo enfrente de un bar restaurante donde se originó una riña.
Según las autoridades, varias personas se enfrentaron en un tiroteo que resultó en 14 casquillos de pistola de 9 mm recolectados por la policía judicial. El módulo tres del hospital, que alberga áreas críticas como cirugía, psicología y proveeduría, sufrió impactos de bala en la caseta de seguridad y en el portón de acceso del parqueo. Afortunadamente, el personal de seguridad del hospital y la distancia entre el área afectada y las zonas donde están internados los pacientes ayudaron a prevenir lesiones.
Don Randal Álvarez, médico a cargo del Hospital Monseñor Sanabria, indicó que el módulo 3 está ubicado a unos 350 metros del epicentro del tiroteo y que la caseta de seguridad está a aproximadamente 100 metros de las áreas donde se encuentran los pacientes. Álvarez destacó que, aunque la situación fue un daño colateral grave, no hubo riesgo para los pacientes gracias a la rápida actuación del personal de seguridad y el cumplimiento de los protocolos establecidos.
El Director del Hospital también confirmó que se está trabajando en colaboración con la Fiscalía y la Fuerza Pública para fortalecer la seguridad y garantizar la tranquilidad de los usuarios del hospital. Además, mencionó que el incidente ha generado preocupación entre los visitantes y asegurados, quienes expresaron su inquietud sobre la seguridad en el centro médico.
En respuesta a la situación, una madre que visitaba a su hijo en cirugía comentó sobre el impacto emocional del incidente: “Es muy preocupante. Da miedo saber que no estamos seguros ni en un hospital.”
Mientras tanto, la Policía Judicial sigue investigando el incidente y ha identificado a varias personas involucradas en la riña. El hospital mantiene sus servicios operativos con normalidad, y la seguridad se ha reforzado para evitar futuros incidentes.
Este evento resalta los desafíos de seguridad en áreas cercanas a centros médicos y la necesidad de medidas preventivas adicionales para proteger a los pacientes y al personal.