Treinta y dos adultos mayores del territorio indígena de La Casona, en Coto Brus, tuvieron la inolvidable oportunidad de disfrutar de un día en la playa, algunos de ellos por primera vez en su vida.
Este maravilloso logro fue posible gracias al esfuerzo y dedicación de todo el personal de la sede para EBAIS de La Casona de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La experiencia
La doctora Adriana Cortés Ángel, médico de la sede, explicó que, como parte de los proyectos que llevan a cabo en este establecimiento de salud, está el grupo de adultos mayores con quienes se reúnen una vez al mes para realizar diversas actividades que mejoren su salud física y mental.
«Nos dimos a la tarea de trabajar en el proyecto de llevarlos a un viaje a la playa. Un viaje que fue muy esperado porque varios de ellos nunca habían ido a la playa y algunos otros habían ido alguna vez en su vida, pero ni siquiera se habían metido al mar», compartió Cortés Ángel.
El anhelado paseo tuvo lugar el sábado 17 de febrero, y los adultos mayores viajaron en autobús hacia playa Uvita, junto con la doctora Cortés Ángel y una enfermera para el resguardo de su salud. Los acompañó, además, el cacique de la comunidad, figura valorada y respetada en la cultura Ngäbe-Buglé, así como ocho de los catorce funcionarios que laboran en esta sede, quienes viajaron en sus vehículos particulares.
“El viaje a la playa fue algo que nos llenó mucho a todos acá, ver las caras de felicidad de los adultos mayores, la ilusión con la que se metían al mar, como jugaban como niños en la arena, para nosotros fue una satisfacción enorme”, expresó emocionada la doctora Cortés Ángel.
La sede para ebáis de La Casona se encuentra ubicada en el cantón de Coto Brus de la provincia de Puntarenas y se caracteriza por ser territorio indígena con 3,711 usuarios adscritos, la mayoría de ellos pertenecientes al pueblo ancestral Ngäbe-Buglé.
Este hermoso viaje a la playa demuestra el impacto positivo de la colaboración y el esfuerzo comunitario. La alegría y emoción de estos adultos mayores al experimentar el mar por primera vez son un recordatorio de la importancia de las iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores.