
Según trascendió hace unos días el dueño de la cadena de tiendas SYR, un empresario chino de apellido Lin, aceptó una pena cuatro años de cárcel esto por el presunto delito de privación de libertad dos colaboradores.
Ese acuerdo fue al que llegó su defensa técnica durante la audiencia preliminar celebrada en el Juzgado Penal del I Circuito Judicial de San José,según confirmó el abogado Érick Ramos al medio de comunicación CRHoy.com.
Sin embargo, el pacto alcanzado con la representación de las víctimas y el Ministerio Público deberá ser conocido y avalado por el Tribunal Penal de la jurisdicción.
A esta instancia puede aceptar o rechazar el procedimiento especial abreviado, más no modificarlo, aclaró el jurista.
Mientras eso sucede, el empresario cumplirá con el arresto domiciliario que tiene desde hace más de un mes.