
(AFP) / (El PAÍS) Los nueve miembros, seis hombres y tres mujeres, que forman el jurado en el caso por la supuesta violación y agresión sexual han alcanzado este martes un veredicto en tiempo récord, menos de tres horas, en un proceso marcado también por la rapidez, en el que el demandado no ha comparecido y su defensa ha renunciado a llamar a testigos, convencida de la inconsistencia de las pruebas.
El jurado ha determinado que no hubo violación, pero sí agresión sexual, en el juicio civil, no penal, en el que, además del fallo, también ha acordado una indemnización de 5 millones de dólares.
Muchas acusaciones de comportamiento sexual inapropiado que han perseguido a Trump en las últimas décadas, esta es la única que ha llegado a juicio, en un momento en el que el aspirante a la reelección en 2024 afronta una batería de procesos, fiscales y políticos, al frente de todos ellos, la imputación en abril de 34 delitos por pagos en negro a una actriz porno.
Trump, el favorito en la carrera presidencial republicana de 2024, ha negado haber violado a Carroll y la ha acusado de inventarse la historia para impulsar las ventas de unas memorias de 2019 en las que la periodista hizo pública la historia, inspirada por la fuerza del movimiento MeToo, de denuncias de abusos sexuales por parte de hombres poderosos en la industria del cine. El pasado martes, Trump publicó un mensaje en la misma plataforma en el que afirmaba que “a pesar de ser un candidato político actual y liderar todos los demás en ambos partidos”, no se le “permitió hablar o defenderse” contra lo que calificó de falsa acusación. “Por tanto, no hablaré hasta después del juicio, pero recurriré el silenciamiento inconstitucional de mi persona, como candidato, sea cual sea el resultado”.
La jornada de este lunes, en la que las partes presentaron sus alegatos finales, fue un recopilatorio no sólo de los detalles del caso, sino, en general, del comportamiento de Trump con las mujeres. La acusación presentó fragmentos de un vídeo de 2005, titulado Access Hollywood de 2005 en el que Trump afirma que las mujeres le dejan “agarrarlas por el coño” porque era “una estrella”. “Y eso ha venido siendo así siempre”, corroboró en su declaración durante la instrucción del sumario, a finales del año pasado. Entre la decena de testigos de la acusación, otras dos mujeres contaron sendos episodios de abuso sexual por parte del magnate, uno en los años setenta y otro, más reciente, en 2005. “Tres mujeres diferentes, con décadas de diferencia, pero un único patrón de comportamiento”, dijo Kaplan, para refutar la defensa de Trump, que pidió al jurado que consideraran “ridícula” la afirmación de otros testigos.
“Admitió en vídeo haber hecho exactamente el tipo de cosas que nos han traído a este tribunal”, subrayó Kaplan este lunes.
También dejó en evidencia al magnate, que en su declaración durante la instrucción del sumario, a finales del año pasado, dijo que Carroll no era “su tipo”.
En la misma declaración, grabada en vídeo y divulgada el pasado viernes, se le enseñó una foto de la época, en la que aparecen él mismo y Carroll, una belleza rubia, y al ser preguntado por la identidad de la mujer, Trump respondió que se trataba de Marla, su mujer entonces.
Dos amigas de Carroll también testificaron que les contó lo sucedido poco después de que ocurriera, y que su versión era a todo punto verosímil